No sé cómo poder describir la sesión de hoy,
entre divertida, inesperada, un poco desordenada y alocada a la vez. La verdad
es que cuando la profesora le dijo a mi grupo que dibujáramos, pintáramos o creáramos
nuestro barrio favorito, la verdad es que no me motivo mucho la idea. Confesé
no tener un barrio favorito, pero sí un lugar favorito y le pregunté si podía
dibujarlo y me dijo que por supuesto. Comenzamos con mis compañeras a pintar
sin ninguna idea muy clara en nuestras cabezas y estábamos todas un poco
cansadas y sin mucho entusiasmo. Lo verdaderamente bonito y que genero
dinamismo y entretención fue la dinámica que se armó como curso, una compañera
de otro grupo comenzó a cantar, mientras que otra compañera del otro grupo le
contestaba y al final terminamos todos cantando “mientes tan bien” de sin
bandera. Fue demasiado divertido ese momento. Después dentro de mi grupo
empezamos a darnos cuenta que nuestros dibujos podían conectarse y empezamos a unirlos con trazos de pintura y
se creó un solo dibujo visto con diferentes perspectivas, un continuo como lo
denominó una de mis compañeras de grupo. Fue muy lindo y representó los lazos
que formamos entre nosotras en ese momento.
.
El lugar que quise representar en mi dibujo
era una cascada de Caburgua, de la cual confieso estar muy enamorada, bueno un “intento
de cascada” porque yo quería que quedara más o menos así:
Y el resultado fue este
Jajajaj, bastante diferente a la realidad,
pero confieso no haber estado inspirada este día y además me cuesta mucho poder
dibujar lo que tengo en mi cabeza, si lo miro no tengo problemas pero cuando
tengo que extraerlo de mi imaginación, me cuesta muchísimo.
Para cerrar la sesión analizamos la
importancia de la actividad para las futuras intervenciones como Terapeutas
Ocupacionales y varios de nosotros comentamos las experiencias que habíamos
tenido de prácticas anteriores utilizando esta misma dinámica. Alguno afirmaron
que no sería pertinente aplicar este actividad en adultos mayores porque se
tiende a infantilizar la dinámica y consideran que el resultado no es
significativo, u otros que opinaron que se puede utilizar la misma temática
pero desde lo decorativo más que desde el dibujo mismo. También puede ser útil
como un medio de evaluación y explorar así las emociones que carga la persona
ese día en particular.
Consideramos que el rol del terapeuta en este
tipo de actividades es más bien de observador, ya que la idea de la dinámica es
que las personas se puedan expresar y hacer fluir sus emociones y sentimientos
mediante el dibujo y la creatividad. Puede también cumplir un rol de guía, al
momento de la entrega de materiales o cuando necesiten cualquier otro tipo
ayuda.
En fin, fue una actividad muy bonita que tuvo
como resultado más de alguna sonrisa y llegamos a análisis que serán de
utilidad para desenvolvernos de manera correcta como futuros profesionales.
Ahora podemos decir, que contamos con una herramienta más de intervención y
mejor aún que pudimos vivenciarla personalmente.